Esos largos transcursos de procreación del animal, mezclado con la devastación de su hábitat han puesto en peligro de extinción a esta especie. En Sumatra se desvanecen los sueños del primate autóctono de la zona. El número de ejemplares se ha reducido a menos de 7000, 4000 de los cuales viven en el parque nacional Gunung Leuser. El rapto para el uso como mascotas, para ser enviados a circos o la plantación de palma (la que va ganando cada vez más terreno al bosque) también explica el declive de estos simios.
Ellos, mientras tanto, merodean por el bosque, de rama en rama con una agilidad pasmosa, aprovechando las lianas, con una confiada tranquilidad observan con descaro a los excursionistas como si se observaran en el espejo o reconocieran algo de su propia personalidad.
Datos informativos extraidos de La Vanguardia
2 comentarios:
no creo que nos miren a los humanos como reconociendo en ellos algún primo lejano...jejeje...hemos evolucionado demasiado; creo que no nos reconocerían ni nuestros antepasados con lo que están cambiando las cosas...qué vida más poco estresante la de los orangutanes!!!
supongo que eso de los nueve años será para criar adecuadamente, no? pobres, el hombre es un gran especialista en arrasar todo lo que puede...
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