jueves, 23 de diciembre de 2010

- Del aborto y la miseria (I.Escolar) -

Ignacio Escolar expuso el pasado 17 de diciembre, una realidad de la que muchos son ajenos. En ocasiones no viene nada mal ver más allá y tomar conciencia de la realidad social a la que, sectores repletos de prejuicios, tratan de ocultar y silenciar, conduciéndolas a la marginación por razones ideológicas y de estatus social.

Los hechos probados son:

1. Que la acusada es una mujer inmigrante sin papeles que era prostituida bajo los neones de algún club de alterne, en alguna carretera de Andalucía.
2. Que en 2007 se quedó embarazada.
3. Que ni siquiera sabía quién era el padre, que podía ser cualquiera de esos que se llaman a sí mismos “clientes”.
4. Que la mujer recurrió a una de las pocas cosas que casi nunca fallan, la familia, y huyó a la casa de una prima en Pamplona.
5. Que una amiga de su país, de República Dominicana, le mandó un medicamento que también sirve para provocar el aborto.
6. Que probablemente estaba desesperada, que lo hizo, que se tomó cuatro pastillas y abortó; que el feto tendría entre 16 y 20 semanas.
7. Que se desmayó en el cuarto de baño, que no paraba de sangrar, que su prima la llevó de urgencia al hospital, donde los médicos la salvaron.
8. Que lo que hizo es un delito que en España se podía castigar hasta con la cárcel, que ella confesó lo que había pasado, que luego lo negó.
9. Que los médicos llamaron a la Policía.
10. Que la detuvieron, que la tomaron declaración, que la llevaron a juicio.
11. Que la fiscal pedía 8 meses de cárcel, y después –cuando llegó la nueva ley– lo rebajó a una multa de 2.160 euros.
12. Que
ayer fue condenada a pagar 540 euros; al cambio, según las tarifas que diariamente publican algunos periódicos, unos diez “completos”.
13. Que aunque hubiese querido abortar en un hospital, no habría podido hacerlo porque no tenía papeles, porque no tenía dinero, porque además estaba en Navarra.
14. Que cuando algunos plantean prohibir el aborto en España, de lo que hablan realmente es de que sólo las mujeres con dinero para viajar a Londres puedan abortar; de que haya más víctimas, como esta mujer, que no sólo se jueguen la cárcel sino también su vida.

Ignacio Escolar (Diario Público)

- Viñeta Fontdevila -

El poder respresentativo de la viñeta (Manel Fontdevila)

- Síntesis de la Ley Sinde -

¿Quién mejor que David Bravo para exponer en un breve párrafo la actual cruzada del gobierno y de la industria contra la auténtica esencia de internet: el libre intercambio cultural?. Claro, escueto y conciso.


"La industria del copyright movió un dedo y se enviaron cartas advirtiendo de acciones legales. Cuando las cartas se ignoraron, la industria movió un dedo y se interpusieron las acciones judiciales. Cuando los jueces resolvieron en favor de denunciados y demandados, la industria movió un dedo y se recurrieron las resoluciones. Cuando volvieron a perder en los juzgados, la industria movió un dedo y desaparecieron los jueces".

P.D.: Síntesis escrita teniendo en la cabeza el cuento "
El Mago", oído por primera vez al grupo de teatro Proyecto Cuyac.

Por David Bravo -Abogado especialista en propiedad intelectual y derecho informático-

jueves, 16 de diciembre de 2010

- El absolutismo de la especie -

Heroicidad y Valentía, quizás. La heroicidad no sólo es saltar a las vías del tren a rescatar a un viandante, ni combatir en el frente. La propiedad heroica es mucho más amplia. En este caso sírvase con sangre fría para completar una necesaria documentación visual (9.05 min.). El resto, la acción y consecuencia, salen por si solas. Sé valiente, toma consciencia de lo que hay en la contienda y de qué eres cómplice al consumirlo. Olvidemos el temor a tener que decidir. Valerse de la inconsciencia para huir de cargas morales propicia lo que nuestra sensibilidad detesta descubrir. Estas navidades ni nunca, paté en mi mesa. Sólo una correcta práctica de la empatía puede redirigir los infames ejercicios humanos desde los orígenes de éstos.
_
Firma el manifiesto por la prohibición del Foie Gras.

_

El foie gras es el hígado enfermo de un ganso o un pato
al que se ha cebado varias veces al día mediante un tubo metálico de 20 a 30
centímetros introducido en la garganta hasta el estómago. A fin de obligar su
cuerpo a producir foie gras, el ave debe tragar en unos segundos una cantidad de
maíz tal que su hígado crece hasta casi diez veces su tamaño normal, y enferma
de esteatosis hepática...En la actualidad, sólo 5 países europeos siguen produciendo la Foie gras: España, Bélgica, Francia, Hungría y Bulgaria.
sigue leyendo

- Infancia, castillo de naipes -

Poco pasada la adolescencia, el individuo como ser humano, entra en un proceso de lamentación cada vez más notable ante la nostálgica pérdida de su infancia. Quizás, muchos de esos lamentos plañideros, se amparan en que, muchas de las obligaciones que tenemos de adultos, en la infancia, brillan por su ausencia. Por otro lado, en nuestra niñez, nos sentimos más libres, más receptivos a sensaciones de felicidad y alegría valiéndonos de las más insignificantes simplicidades. Normalmente esos factores nos hacen caer en la melancolía de tiempos remotos.

Recuerdo mi infancia, todas esas circunstancias. Recuerdo pasarlo bien escondiéndome debajo de la cama en aras de no ser descubierto por mis amigos. Recuerdo jugar con delirio en la calle con un balón de fútbol de 100 pesetas completamente despellejado, casi sin un ápice de cuero. Recuerdo dar cientos de vueltas a la manzana de mi casa con mi vieja bicicleta semi-oxidada sintiendo en mi cara el aire de la urbe de una manera tan especial como carente hoy en día.

Las percepciones eran diferentes. ¡Cárgame de bienes!, no recuperaré nunca el singular y maravilloso percibir de la primera etapa de mí ser en este ciclo imparable. Lo sé con suma certeza, como la mayoría de adultos y/o ancianos.

Pero la carencia de obligaciones y la diferente perceptividad de las sensaciones no han sido para mí el único punto favorable de mi carga nostálgica cuando, el recuerdo, me confiesa el concepto que tenía en aquel entonces de la humanidad; un concepto liviano y probablemente de admiración y respeto hacia el ser adulto. Supongo que concebido por la inconciencia y el desconocimiento. En mi caso, observaba a mis congéneres adultos con un inquebrantable sentimiento de confianza, la madurez venía precedida de la responsabilidad. El mundo funcionaba a la perfección, todo cuadraba moral y socialmente, en aquel entonces todo estaba en orden salvo cuatro cosas de las que era normalmente ajeno.

Ese era el bien más preciado de mi infancia. Mi confianza hacia la humanidad, en la sensibilidad del individuo en la toma de decisiones, en el buen hacer, en la responsabilidad lejos de los intereses de cada uno. En cualquier caso, la maldad transitaba por las calles pero no en despachos ni en sociedades. Pero el inevitable paso de las estaciones hace que la longevidad avance y desmorone cual tsunami tu castillo de naipes imaginario, el cual observaba mágicamente como la más grande de las infraestructuras.
Perdí mi mayor tesoro ¿es actualmente recuperable?.

martes, 9 de noviembre de 2010

- Españoles en el mundo: Los metros nipones -

Varias semanas han pasado desde que saltara a la palestra mediática una nueva y controvertida tesitura del señor Sánchez Dragó. Algunos fragmentos de sus epopéyicas publicaciones han levantado ampollas en la sociedad a la cual el mismo detesta.

Cabe destacar también el sector intelectual que ha salido en defensa del rufián de la narrativa española, escudándose tras el derecho constitucional de la libertad de expresión (como si promulgar y hacer uso de apología pedófila fuera respetable en parámetro de tolerancia).

Reservándome en esta ocasión lo que pienso de dicho personaje, dejo aquí un buen artículo de opinión de Ignacio Escolar sobre el samurai de la literatura contemporánea de este país.

Va un español muy machote por el metro de Tokio, en 1967, y de repente se encuentra “con unas lolitas, pero no eran unas lolitas cualesquiera, sino de esas que se visten como zorritas, con los labios pintados, carmín, rimel, tacones, minifalda… Tendrían unos trece años”. Ante tal provocación, y sin encomendarse a Torrente porque habría sido un anacronismo (“la culpa es de los padres…”), el español va y se anima: “Subí con ellas y las muy putas se pusieron a turnarse. Mientras una se iba al váter, la otra se me trajinaba”.

Ese mismo machote, tres décadas después, va y se lo cuenta a un amiguete. Y para que quede constancia, lo publican en un libro de jocosos chascarrillos y nombre muy oportuno: “Dios los cría”. Animalitos. “El delito ya ha prescrito”, escribe el valiente, “así que puedo contarlo”. “Aparte de que las delincuentes eran ellas y yo no. Si hubo allí delito, ¿quién era el delincuente? ¿Quién abusó de quién? Yo fui raptado, zarandeado, cosificado… ¿o no?”.

Pues ahora dice que no. Porque tras descubrir pasmado que trajinarse a menores no tiene muy buena prensa, aunque haya prescrito, el machote valiente ha preferido pasar por fanfarrón. Ayer rectificó sobre lo escrito: “Es una historia literaturizada, digamos, a partir de una anécdota trivial. Fue un coqueteo sin importancia. Fuimos todos a tomarnos un café al lado de la estación. Nadie se trajinó a nadie. Lo de los trece años era una forma de hablar”.

Así que la próxima vez que vean en la pantalla de Telemadrid a Sánchez Dragó, pueden escoger el adjetivo. Dependiendo de cuál de sus versiones sea cierta, estarán pagando el sueldo, con sus impuestos, a un machote que se trajina a menores; a un valiente, que lo cuenta cuando “el delito ha prescrito”; o en el mejor de los casos, al típico fantasma, fanfarrón y bocazas.

viernes, 5 de noviembre de 2010

- En aras de La Razón -


El periódico La razón nos presenta hoy un elaborado estudio casi en forma de propuesta para proteger el sector de las pensiones. En este caso, consideran que, instituciones como los sindicatos, deben ser el cordero sacrificado de Abraham ante el gran señor capitalismo.

Ayudemos al estado en su política de plan de austeridad. Atrevámonos (ocurrentes y comprometidos como los susodichos editores) a aportar ideas y alternativas:

- Derogando la inyección anual de unos 600 millones de euros aprox. del estado financiando con dinero público espectáculos taurinos y corridas de toros.

- Juzgando y recuperando cantidades importantes de dinero usado por Esperanza Aguirre y su cúpula para financiar ilegalmente su campaña electoral en 2003.

- No sufragando los cerca de 40 millones de euros en costes de la visita papal a España, estado aconfesional.
- Suprimiendo las subvenciones de más de 7.000 millones de euros a la iglesia católica.

Como ven, hay mucho donde echar mano aunque, para La razón, mejor matar dos que un pájaro de un tiro.

Como bien dice la ilustración de un buitre en una viñeta de El roto: "Las épocas de desastres son tiempos de grandes oportunidades" .

miércoles, 27 de octubre de 2010

- Primeros valores -

Adquiriendo sus nuevos valores...

...Dicen que los niños son como esponjas.

jueves, 7 de octubre de 2010

- El verano más patriótico de la nación -

Pan, circo, fútbol... y el cochambroso nacionalismo se adueñó de todo un estado. No hizo falta aprobar leyes humanistas, avanzar en ayudas sociales, endurecer penas que lo requieren, solventar injustos vacíos legales, cumplir a rajatabla cualquier protocolo que proteja el medio ambiente o erradicar la corrupción política. Señores, España ha ganado el mundial de fúतबोल de Sudáfrica 2010.

Siete partidos de fútbol de máximo nivel continental bastaron para animar a la mayoría de todo un país de cerca de 47 millones de habitantes a sublevarse ante estos desfavorables tiempos de crisis – no tan solo financiera - y salir en masa a la calle rindiendo culto al Dios jolgorio para así berrear de alegría al unísono del pueblo un himno sin letra.

Con cien banderas por calle - desde primeros de junio – y viento que las bate a toda vela quedaron ataviadas un sin fin de balconadas relegando así a un segundo planto maceteros y centros florales। Muchos turismos también tuvieron la oportunidad de alardear de su fatuo españolismo. Las calles se tiñeron de rojo y amarillo en sus jornadas festivas. No recuerdo haber visto una asistencia tan masiva a un evento desde que tengo uso de conciencia. Era “el orgullo de ser español” y eso lo había conseguido el fútbol “unir a todo un país”. Yo, desde casa, podía sentir como al sector fascista de este estado soberano les explotaban sus testículos – cual cohete en una verbena - cargados de tanta testosterona como vómito biliar ostentan sus sistemas nerviosos. Yo, por mi parte, nunca me creí sentir tan poco identificado, tan poco involucrado en esa festividad.

Pero pasan las semanas, y los festejos futboleros van menguando llegando al punto de desaparecer por completo como es costumbre. Volvemos a la realidad.

En septiembre se consuma la huelga general. El círculo de empresas no sucumbe mayoritariamente a la misma - no esperaban menos los que han mostrado total descontento ante un retroceso de 30 años en cuanto a los derechos del proletario se refiere -. El Partido Popular que, meses atrás llega incluso a defender intereses del pueblo llano por surrealista que parezca, tampoco se deja ver en el acto democrático. Es algo más comprensible, más realista, pero no deja de ser sorprendente que, vistas las artes opositoras, no hagan caja en un alarde de oportunismo ante su intención de llegar al poder en un cúmulo de intenciones tan sucias como deshonestas, pudiendo incluso camuflar su auténtica identidad. Por todo ello, en el momento de las elecciones presidenciales les advierto: ¡no se sobrecojan si la figura de Marx blasona salas y despachos en Genova!.

Los piquetes informativos - aquellos que físicamente están ahí - han sido ninguneados por cuatro seres pasivos que se decantan por la lamentación, resignación y sumisión. En primera persona pude contemplar sus procedimientos y métodos en un entorno mayoritariamente calmado. Se podía respirar un aire pacífico dentro de un clima de indignación y lucha. Cualquier ápice de pequeña insinuación violenta por cualquiera de los presentes era condenada por los cientos de piquetes que ahí defendían sus derechos, los que estaban en casa resignados o los de los esquiroles y los hijos de estos últimos.

Mención a parte merece la asistencia obrera a la huelga. Cierto es que fue multitudinaria, pero nada que ver con la trascendencia que requería el sometimiento ante una reforma laboral que vulnera seriamente los derechos del trabajador. Una reforma que rebosa de despropósitos y que se va a llevar a cabo en todo el estado. Parece que esta España necesita más motivos y razones para desperezarse y luchar por sus derechos y los de sus presentes y venideras familias.

El fútbol es el reflejo de la sociedad en que vivimos, es lo que mueve y hace salir de sus madrigueras a este país de pandereta que tolera el abaratamiento de los despidos, la jubilación a los 67 y el recorte salarial del 5% al sector público de entre otras cosas. Es el pueblo oprimido y adulterado por los medios, por el clima de terror de un sistema desigual, comprado por el sucio capital que mueve y envuelve todo.

En el bando nacionalista solo se oyen chirriar dientes como una taza de café ante un terremoto. El españolista alardea con aires de preocupación y odio que se rompe España… el catalán lucha democráticamente por desvincularse, una parte del Vasco aboga por la lucha armada y de otros muchos no se habla pero están ahí... ¿España se desquebraja? Sí… el mundo se desquebraja… ¿saben porqué?, ¡pregúntenles al Patriotismo!.

No hace mucho oí gritar por la calle a uno de aquellos que llaman chiflados: “¡¡Mi patria es el mundo!!”... y desapareció ante la mirada incrédula de los viandantes...

“El fútbol no me da de comer” –dice una gran mayoría de esta porción de tarta futbolera, el mismo que cuando su equipo le da una alegría no se lo piensa dos veces en movilizarse en la fuente más cercana de su casa a explayar su satisfacción con gozo y júbilo…-

A lo cual respondo : “¿y el trabajo…?”


viernes, 24 de septiembre de 2010

- Homenaje a El roto ( V ) -

- En Virtud de la amistad -


No recuerdo de manera exacta cuando se produjo nuestra primera toma de contacto.

No sé si los primeros días se gestaron bajo un imperante sol mediterráneo,

Si sometidos a las viles humedades invernales,

Si, de otra manera, empezó todo sumergidos en un adulterado aire polínico de primavera,

O si fue en estaciones en las que caía el día como las hojas de los plataneros de nuestra pequeña ciudad palmesana.

Sí saboreo el recuerdo fulgurante del compartir en plena efervescencia la riqueza de una adolescencia que resiste abandonar el caparazón de nuestras virtudes. ¡¡Bendito ímpetu jovial yace imperecedero en nosotros!!.

Sea como fuere… ¡¡superfluo dato era en la estación que pudiéramos encontrarnos!!.

…El clima fue perfecto, vago de adversidades existenciales.

Grandes similitudes tenía aquel vislumbrado horizonte con la majestuosa explosión de cualquier elemento de la vida terrena.

El aire, cual complicidad penetrante, peinaba los riscos de las copas de los árboles en aquel gran día de nuestro génesis.

Asomaba, en sus primeros instantes de vida, aquel pequeño vástago. Germinaba incesantemente alimentado por los rayos y el calor de nuestros principios y valores, de nuestros espíritus insolubles. Brotaba fuerte, tierno… en gozo constante se erguía el minúsculo brote de un puro verde color de vida .

¡¡Ni en aquellas cúspides tan altas y contemplativas había visto el hombre nacer tal caudaloso río salvaje!!.

Era fértil y transparente, una ofrenda divina del ecosistema y bajaba serpenteante de entre aquellos cipreses oradores al techo terráqueo el cual, fisgón, se regocijaba ante nosotros.

Basculaban meciéndose en nuestros días puras y gratificantes sonrisas mojadas por la brisa de una afinidad cada vez más determinante, las mismas que, a su vez eludían tenazmente infortunios perecederos.

Volaban nuestras almas en camino incierto, pero paralelamente en el magnetismo especial de la inocencia forjada en nuestras raíces.

¡¡ Ni el ciclo lunar daba crédito de ello!!.

El gran astro rey aparecía y desaparecía.
La dama lunar se llenaba y se vaciaba
El algodón terráqueo volcaba sobre nosotros sus mansas o enfurecidas lluvias
Los árboles se calzaban y descalzaban
Y las gotas de rocío se escurrían y evaporaban sobre las hojas

Caían los días como las estaciones
Pero los violines de Vivaldi seguían custodiando el trepar de la hermandad de nuestros seres.

Hoy, más que nunca, puedo correr las cortinas de mis ojos, abrir ventanales en mi mente y revivir todas nuestras aventurazas amigo mío,
Soñar con nuestro destino paralelo y levitar, libre pero en tu compañía cualquier vereda pase o no Othar, caballo de Atila.

¡¡Sigue acompañándome en esta bienaventuranza, seré tu incondicional escudero, ningún molino burlón podrá reírse de nosotros!!.

martes, 26 de enero de 2010

- Rosa Montero en El País -

Anatole France: "Hasta que no hayas amado a un animal, parte de tu alma estará dormida".
France, premio Nobel en 1921, era un hombre pródigo en dichos memorables. Yo suelo citar estas palabras suyas: "¿Cuál es la frase más bella? La más corta". Y ahora mismo recuerdo otra sentencia de France que me encanta: "La oscuridad nos envuelve a todos, pero mientras el sabio tropieza en alguna pared, el ignorante permanece tranquilo en el centro de la estancia". Sin embargo, no conocía esa reflexión sobre los animales, y cuando la he leído me ha impresionado. Ha sido como reconocer algo que yo ya intuía, pero que no sabía de manera consciente porque no había sido capaz de expresarlo. France lo dijo por mí, y ahí me enteré de lo que me pasaba. Esa es la maravilla de la comunicación humana, ese es el milagro de los buenos escritores: resulta que sus palabras nos explican nuestra propia vida.

Siempre me han gustado los animales, pero no conviví con uno (no amé a uno) hasta hace más o menos treinta años, que fue cuando tuve a mi primer perro. Y sí, Anatole France tiene razón: a partir de aquel momento, algo se despertó en mí. Algo que yo ignoraba se hizo presente. Fue como desvelar una porción del mundo que antaño estaba oculta, o como añadirle una nueva dimensión. Convivir con un animal te hace más sabio. Contemplas las cosas de manera distinta y llegas a entenderte a ti mismo de otro modo, como formando parte de algo más vasto. El famoso naturalista David Attenborough me dijo en una entrevista que uno de los momentos más intensos y conmovedores de su existencia fue cuando se encontró en mitad de la selva de Ruanda con un gorila de las montañas, un enorme espalda plateada, y los dos se miraron a los ojos y se reconocieron, por encima del abismo de las especies. En esa mirada cabe el Universo.
Esto no quiere decir, naturalmente, que todos los amantes de los animales sean, por el mero hecho de serlo, gente maravillosa. De todos es sabido que Hitler adoraba a los perros y que sentía mucha más angustia ante la agonía de una langosta en la cacerola (en el Tercer Reich hubo leyes que prohibían cocer vivos a los crustáceos) que ante el gaseamiento de un niño judío. Y es que el ser humano es una criatura caótica y enferma, capaz de contradicciones de este calibre. Pero lo que sí parece cierto es lo contrario: que los individuos que son crueles con los animales son muy mala gente. De hecho, una investigación multidisciplinar que se hizo en Escocia hace algunos años demostró que la mayoría de los sujetos que habían sido denunciados por maltrato animal habían cometido también crímenes violentos contra otras personas.

El animalismo, en fin, que es como se denomina el movimiento en pro de los derechos de los otros animales, es un producto moral e intelectualmente refinado. Quiero decir que la conciencia animalista forma parte del proceso de civilización, y que cuanto más culta y democrática sea una sociedad, menos cruel será con todos los seres vivos. "Un país, una civilización se puede juzgar por la forma en que trata a sus animales", decía atinadamente Mahatma Gandhi (frase también incluida en la presentación de Internet). La España actual, que tanto alardea de modernidad, sale muy mal parada si la juzgamos siguiendo el dictamen de Gandhi: seguimos siendo bárbaros, seguimos siendo feroces. ¿Para cuándo la Ley Nacional de Protección Animal, que ha sido reclamada por casi un millón y medio de firmas, que el PSOE llevaba en su programa electoral y que sigue en el limbo de las promesas incumplidas? Déjame que te diga una última cita del trabajo de la gaditana. Pertenece a George T. Angell, un abogado estadounidense del siglo XIX que fue uno de los pioneros en la lucha animalista, y dice así: "A veces me preguntan: ¿Por qué inviertes todo ese tiempo y dinero hablando de la amabilidad con los animales cuando existe tanta crueldad hacia el hombre? A lo que yo respondo: Estoy trabajando en las raíces". Sí, hay que trabajar en las raíces si de verdad aspiramos a ser un poco mejores.

Estúpida la gente que repele el cariño de un perro.

"Lo peor de las malas personas es que nos obligan a dudar de las buenas"