En esta sociedad hay sitio para todos, o por lo menos eso me hace pensar las recientes noticias que han ido apareciendo en los medios en lo que llevamos de semana.
No hay lugar a duda que el bombazo de este comienzo semanal ha sido el rifi rafe entre el jefe de estado español (también jefe de parte de nuestros impuestos) y un fascista llamando de manera despectiva y no lejanamente equivocado, fascista a otro señor (olvidando que, cuando señalas con un dedo tres señalan hacia ti). No perdió su oportunidad el señor Daniel Ortega, presidente de Nicaragüa, a la hora de criticar a las empresas españolas tachando el sistema de algo así como “imperialismo colonial”. Aquí nadie se salva. La tiranía europea no está en países pobres, como es el caso de centro América, si no tiene intereses o recursos que explotar, los dirigentes de éstos no están en el poder por amor al pueblo… y con todo esto, mientras los elefantes luchan lo primero que padece es la hierba.
Ya han denominado mediaticamente este año como el “annus horribilis” de la monarquía española: que si la quema de fotos, que si blasfeman con su figura en alguna revista, que si Chávez le pone de los nervios, que si una infanta se separa (y si se divorcian, ¿quién pagará la pensión de sus dos hijos? ¿Marichalar o nosotros?)… pero no deben preocuparse, les daré mi hombro como regazo y como buen ciudadano demócrata que soy instaré a tranquilizarlos. Todos padecemos el síndrome “annus horribilis”, todos pasamos por situaciones adversas que llegan desde varios frentes en un breve plazo de tiempo. Sin ir más lejos, tengo un compañero que, sumido en estos constantes infortunios de la vida, lo sobrelleva como puede. En el trabajo no le van muy bien las cosas, está sacando el curro de tres personas y se siente diariamente menospreciado y humillado por su jefe. Está separado de su mujer con la cual tienen un hijo en común y la guerra por la custodia ya se sabe hacia donde se está decantando. Él vive sólo con un mísero sueldo y a final de mes ya está en números rojos. Añadámosle la enfermedad terminal que sufre su padre y que anímicamente le perjudica como bien es normal. Este no ha sido su año, pero el tiempo lo recompone todo, ánimo.
Más o menos acertado, según quien lo valore, ha estado el juez Del olmo en su sentencia en contra de la revista El Jueves. Unos 6000 euros de multa por injurias al rey (¿no aparecía el príncipe y la princesa en dicha portada?). Ahora sólo cabe esperar como se acontece la riada de acoso, especulación, invasión a la vida privada y despotrico por parte de la prensa rosa hacia la figura de la infanta y su cónyuge (¿actuará ahí la justicia?).
Y.. ¡¡Qué alegría, que alboroto, un nuevo perro piloto!!, ¡¡ un ex líder del Ku Klux Klan nos visita!!. El sujeto en cuestión, vetado de la vida política en EEUU desde el año 2000, tiene intención de deleitarnos con un par de conferencias (invitado por la ultraderecha) en Madrid y Valencia, cuando hace escasos días un Skin mató a un antifascista con arma blanca en el metro de Madrid. ¡Para chuparse los dedos!.
En esta sociedad todos tienen su sitio parece… aunque muchos evadan el que realmente les está asignado, la puta cárcel.
-Sitjar-
2 comentarios:
qué razón tienes. en la puta cárcel, ahí deberían estar.
Tengo un amigo que siempre cuenta el mismo chiste... : Esto es el vigilante de un manicomio que, cuando anochece y cierra todas las puertas de la loquería se dice a si mismo "ale, ya están todos fuera". No es un chistazo pero cuanta razón lleva!.
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