miércoles, 30 de mayo de 2007

- Del maravilloso continente -

Aun no parando de leer noticias y artículos desesperanzadores acerca del olvido del continente africano, (olvido en prestar ayuda y así presentar nuestras disculpas, las del primer mundo, por siglos y siglos de esclavitud, genocidio, saqueo, violaciones de los derechos humanos etc.), sigo con esperanza en que llegue el día en que todos miremos hacia el mismo lado y seamos conscientes que está a nuestro alcance terminar con la miseria e indigencia que azota el precioso y rico continente africano.¿Lo primero?tomar seria conciencia sobre lo que está sucediendo y no apartar la mirada, no olvidemos amigos que África es un continente rico.

Ochocientos niños mueren cada día en África Subsahariana por no poder pagar los costes de la sanidad pública.

Save the Children alega que hacer gratuita la atención médica costaría 1.500 millones de euros por año, cifra similar al gasto militar de Estados Unidos en Irak durante once días.

Once millones de niños -uno cada tres segundos- mueren por enfermedades que podrían prevenirse, como neumonía, malaria, diarrea o sarampión.


Denuncian que también hay una "falta enorme" de personal sanitario, ya que en toda África subsahariana sólo opera un 10 por ciento del que ejerce su labor en Europa.
En nuestros días nueve de cada diez niños acceden a la educación primaria y tan sólo seis de éstos finalizarán los estudios.


Pese a las promesas, los países ricos cada vez ayudan menos a África.
Ante el compromiso de aumentar fuertemente la ayuda, las naciones ricas han recortado sus contribuciones a África e ignorado sus compromisos de mejorar las condiciones comerciales del continente.

Según African Monitor, los ingresos reales por ayuda al continente comenzaron a decaer desde 2006.
Los donantes que han prometido duplicar su ayuda al continente están incumpliendo su promesa. Se espera que en 2007 y 2008 la ayuda caiga incluso más", dijo el fundador de African Monitor y arzobispo anglicano de Ciudad del Cabo, Njongonkulu Ndungane

En una cumbre del G8 durante 2005 en Escocia, Blair anunció el compromiso de los líderes mundiales de duplicar la ayuda al desarrollo de África para 2010, así como estimular el acceso del continente a los mercados, particularmente en agricultura. Ndungane dijo que un estudio detallado muestra que las promesas de las naciones ricas han terminado siendo falsas.


El desarrollo oficial de asistencia a África de parte de 22 países ricos miembros de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) cayó desde 106.000 millones de dólares en 2005 a 103.000 millones en 2006, según el estudio.

El informe de African Monitor dice que el 55% de la ayuda global a África fue destinado sólo a 10 países, motivado por intereses estratégicos más que humanitarios de parte de Occidente.
Entre los principales beneficiados se encuentran Etiopía, Sudán y la República Democrática del Congo, además de Nigeria, fuente clave de petróleo para muchas economías ricas.


Lesotho, una de las naciones más pobres de África, se encuentra entre las naciones que menos ayuda reciben, añadieron.


Fuente de prensa 20minutos.es



-Sitjar-

2 comentarios:

Desesperada dijo...

África, por desgracia, es posible que nunca se recupere de las heridas que le inflingió el mundo occidental, tanto física como espiritualmente. es un continente sin esperanza. y lo triste es que nos da igual. exactamente igual.

Toni Rajo dijo...

África está pidiendo ayuda desde hace un montón de años, nos hemos reído de ese continente, hemos manipulado y maltratado a sus habitantes y ahora nos piden ayuda tendiéndonos la mano para que les saquemos del pozo y les abramos un mundo más "bonito" aquí donde llaman el primer mundo.
Se merecen que les agarremos fuerte la mano y les ayudemos a dar ese empujón para salir del pozo, se merecen poder disfrutar de un mundo como el que nosotros estamos disfrutando con la única diferencia de haber nacido un poco más al norte que ellos.
Estamos en deuda histórica con ese continente y ahora no podemos negarnos a su petición de ayuda.

"Lo peor de las malas personas es que nos obligan a dudar de las buenas"