Nueva era económica, manga ancha y libertades para entidades maquiavélicamente confeccionadas para ser el brazo sometedor del sistema. Con el capitalismo se originan nuevos modelos esclavistas; porqué señores, la esclavitud no se abole, si no que se transforma.
Esta es la historia de la metodología bancaria ante la imposibilidad del pago de la hipoteca de un ciudadano.
Si un individuo desea poseer un hogar en propiedad sólo le quedan las siguientes opciones:
- 1.Heredar la propiedad.
- 2.Recibirla como ofrenda de sus progenitores (o símil) en vida.
- 3.Ser el agraciado entre la probabilidad de 1 entre 14.000.000 que te toque la primitiva.
- 4.Cumplir una serie de estrictos requisitos para que le concedan una hipoteca.
- 5.Pegar un pelotazo con un negocio, en el cual invertirá sus ahorros de toda la vida o, por el contrario, habrá de recurrir nuevamente al banco para financiar el proyecto.
En el citado punto número 4 (en el que se podrían incluir ciertas características también al punto 5) es donde se produce la regresión opresiva del esclavismo de antaño. Para ello, tomaremos como breve ejemplo los procedimientos empleados por dichas entidades en contenciosos judiciales con sus financiados.
El banco tasa la casa y concede al usuario una hipoteca de un porcentaje cercano o superior al 80% del inmueble.
¿Qué pasa en el caso de que el hipotecado, al quedarse sin empleo, no pueda asumir los costes?. El banco embarga la propiedad y la tasa en un 50% de su valor inicial, exigiendo al ex propietario el abono restante, con los intereses correspondientes que seguirán produciéndose, más los costes del juicio y tasas.
El ciudadano –en el paro con un poco de suerte- se ve condenado a seguir pagando toda su vida una cantidad que no llegará a ser nunca finiquitada por su imposibilidad material bajo el esclavismo legal del siglo XXI.
Bajo estos mecanismos capitalistas se mueven estos señores feudales del nuevo siglo. Se acabó la explotación agraria francesa anterior a la revolución, también dejamos de escuchar fragmentos melódicos de soul en campos de algodón y la amabilidad de los sirvientes africanos a sus señores colonialistas. Hace varias décadas ha nacido en occidente una nueva forma de esclavitud: La dictadura bancaria.
Pese a todo, una brizna de moralidad benévola se cuela en forma de sentencia judicial en España.
Dijo una vez Lester Thurow: “La democracia es incompatible con la esclavitud, el capitalismo no lo es, por lo que la esclavitud suele reaparecer en la misma proporción que avanza las formas autoritarias de gobierno”.
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