Hoy (aparte del maravilloso día de los inocentes) es el primer (y esperemos que no el último) aniversario de El Zurrón de Perseo. Exactamente hoy hace un año que, gracias a una de mis amistades más allegadas, me dispuse a crear mi propio tablón de opinión. Debo reconocer que han existido momentos mejores y peores en cuanto a las actualizaciones y el contenido, siguiendo una línea un tanto irregular pero, todo lo que he sacado de aquí ha sido positivo.
Siempre mi primera intención ha sido con ánimo de lucro propio, de lucro cultural, entendedme. He aprendido mucho, gramaticalmente y culturalmente y eso ha enriquecido mi espíritu a precio de nada, del tiempo invertido, que de ninguna otra manera mejor ha podido ser administrado.
He propulsado en mi mismo tantos factores...la reflexión, la lectura, el conocimiento, la tolerancia, la opinión… he conocido blogs estupendos que me han ayudado a nutrirme de buenos valores, de nuevos puntos de vista y me han ayudado , algunas veces, a no sentirme tan solo.
Todo esto por el módico precio de la inversión de un tiempo totalmente amortizado.
Aprecio enormemente a cada blogero presente en mis vínculos, gente que en una medida u otra me ha aportado algo enormemente importante, de tal manera que, los considero parte fundamental y pilares del Zurrón. ¡Cuanta calidad de opinión me rodea!.
Y bien, cambio de imagen para “desasosar” un poco los lúgubres colores de antaño y compartir este post especial de aniversario con una personalidad considerada uno de los más grandes escritores y poetas americanos: Charles Bukowski.
Gracias a todos.
-Sitjar-
viernes, 28 de diciembre de 2007
jueves, 27 de diciembre de 2007
- La perla de la semana (o del año) -
"Hay adolescentes de 13 años que son menores y están perfectamente de acuerdo y además, deseándolo, incluso si te descuidas te provocan" "la homosexualidad es algo que perjudica a las personas y a la sociedad, a la larga pagaremos las consecuencias, como las han pagado otras civilizaciones". -Bernardo Álvarez (Obispo de Tenerife) -.
- Feliz normalidad -
Quince segundos es lo que he tardado en llenar mis pulmones con una profunda inspiración aportándoles la gran cuantía necesaria para posteriormente exhalar de manera gratificante el co2 que se mezcla con el oxígeno de la oficina.
Hoy he vuelto al trabajo, y quién me iba a decir que después de tantos días festivos y “buena vida” una parte de mí se iba a alegrar de volver a The haunting como yo le llamo.
Necesitaba, de nuevo, normalidad. Me he pasado la mayor parte de estos días entre resacas, indigestiones y vaguería. ¿Porqué no prevalece antes que estas tres cosas el júbilo, el disfrute de comer y el descanso? Pues porque las tres primeras me han dejado la gran parte del tiempo convaleciente y los momentos de gloria han pasado efímeramente. Eso sí, que me quiten lo balao.
Para quien haya disfrutado estas navidades, ¡enhorabuena¡. Por lo menos ha servido para algo, porque a lo que se refiere a mi, ha sido un horror aguantar esta parafernalia un año más, no lo he llevado tan bien como desearía, sin sufrimiento pero con profunda somnolencia moral.
Niños de san Ildefonso, José Luis Moreno, atentados en Vizcaya, el clásico
del fútbol Español y derrumbes de colegios hemos pasado estas fiestas de entre otras tantas cosas, de mayor o menor importancia.
Por cierto, me encantaría destacar el detalle fotográfico del discurso navideño de nuestro monarca. Nunca había visto a un señor de etiqueta y mocasines sembrando una palmera, ¿se lo podría haber currado un poco más no?, unas buenas katiuskas, pantalón con media docena de bolsillos y camisa de lana a cuadros. Que poca clase… rústicamente hablando, y es que lo único que sé es que termino el año con poquito más rancio que el año pasado.
Ahora quedan las campanadas, a comprar uvas a saco, volver a atiborrarse de comida y para a quien le quede energías pillar un pedal que ni la Espada de Don Indurain.
De los Reyes magos no voy a pronunciarme, tan solo decir que hay gente que pocas cosas tiene que hacer.
¡¡Viva la normalidad!!
-Sitjar-
Hoy he vuelto al trabajo, y quién me iba a decir que después de tantos días festivos y “buena vida” una parte de mí se iba a alegrar de volver a The haunting como yo le llamo.
Necesitaba, de nuevo, normalidad. Me he pasado la mayor parte de estos días entre resacas, indigestiones y vaguería. ¿Porqué no prevalece antes que estas tres cosas el júbilo, el disfrute de comer y el descanso? Pues porque las tres primeras me han dejado la gran parte del tiempo convaleciente y los momentos de gloria han pasado efímeramente. Eso sí, que me quiten lo balao.
Para quien haya disfrutado estas navidades, ¡enhorabuena¡. Por lo menos ha servido para algo, porque a lo que se refiere a mi, ha sido un horror aguantar esta parafernalia un año más, no lo he llevado tan bien como desearía, sin sufrimiento pero con profunda somnolencia moral.
Niños de san Ildefonso, José Luis Moreno, atentados en Vizcaya, el clásico
del fútbol Español y derrumbes de colegios hemos pasado estas fiestas de entre otras tantas cosas, de mayor o menor importancia.
Por cierto, me encantaría destacar el detalle fotográfico del discurso navideño de nuestro monarca. Nunca había visto a un señor de etiqueta y mocasines sembrando una palmera, ¿se lo podría haber currado un poco más no?, unas buenas katiuskas, pantalón con media docena de bolsillos y camisa de lana a cuadros. Que poca clase… rústicamente hablando, y es que lo único que sé es que termino el año con poquito más rancio que el año pasado.
Ahora quedan las campanadas, a comprar uvas a saco, volver a atiborrarse de comida y para a quien le quede energías pillar un pedal que ni la Espada de Don Indurain.
De los Reyes magos no voy a pronunciarme, tan solo decir que hay gente que pocas cosas tiene que hacer.
¡¡Viva la normalidad!!
-Sitjar-
viernes, 14 de diciembre de 2007
miércoles, 12 de diciembre de 2007
- El escaparate del indígena -
Examinemos en monólogo interior el siguiente conflicto amazónico:
" Estaban en pie de guerra, pero no les hicieron caso. La tribu de los Cinta-Larga, en el estado amazónico de Rondonia (Brasil), asesinó al menos a una treintena de buscadores de diamantes que habían entrado ilegalmente en su territorio. Los agentes de la Policía y funcionarios de la Fundación del Indio, tardaron una semana en llegar al campamento. El espectáculo que presenciaron les puso los pelos de punta.
«En toda mi carrera jamás presencié nada semejante. Muchos cadáveres estaban reducidos a filetes. Y es que los Cinta Larga son endemoniadamente hábiles en el uso del machete. Los animales carroñeros se habían dado un festín con los cuerpos que los indios dejaron atados a los árboles, después de acribillarlos o hundirles el cráneo a mazazos», asegura el comisario jefe de la expedición.
Estas acciones hacen pensar en un levantamiento contra las autoridades del Brasil, más que en una venganza puntual contra los garimpeiros.Cómo sea, la búsqueda se extendió sólo a un perímetro de 200 metros.
Después de cuatro días secuestrado por el grupo de los indios 'Cinta Larga', el funcionario español del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos David Martín Castro, fue liberado el martes. Su puesta en libertad se produce el mismo día en que los indios de la etnia enawane nawe liberaron a los 350 trabajadores de una central hidroeléctrica que mantenían retenidos desde el pasado viernes.
Los indios habían cortado varias carreteras, con flechas y lanzas, desde el viernes pasado, y mantenían aislados a los 350 obreros que trabajaban en la construcción de cinco centrales hidroeléctricas, cuya paralización reclaman los indios. Según alegan, las centrales hidroeléctricas modificarán el ecosistema de las tierras que ocupan.
Las importaciones españolas de soja y de madera proceden de los estados de Mato Grosso y Pará, regiones amazónicas «asoladas por la deforestación y la tala ilegal», con lo que el mercado español es «cómplice» de la deforestación.
Greenpeace se hizo eco de «datos oficiales» que indican que Brasil es, después de Argentina, el segundo país exportador de soja a España. Para el caso de la madera, el país carioca es también el segundo proveedor de madera aserrada tropical de la industria de la madera y muebles española".
No trato de justificar el asesinato y el homicidio, lo que me gustaría es que el escaparate que siempre muestra al indio o indígena como una persona agresiva, sádica e incivilizada, sea vista desde otra perspectiva, que no vivimos ya en los tiempos de john wayne joder.
Siempre recordaré la película holocausto caníbal. Cuanto morbo despertó el film, el mismo en el que en su portada aparecía una chica empalada de cabo a rabo. “Que fuerte” pensé, “que sanguinarios estos indígenas”. Tenía yo unos doce o trece años cuando me propuse verla por primera vez y, aparte de decepcionarme estrepitosamente, me di cuenta de que la interpretación previa a la misma era totalmente errónea. Unos reporteros llegan a una aldea dispuestos a hacer un buen reportaje ultra sensacionalista, ¿Cómo? Pegando fuego a las casas y dando una visión totalmente equivocada y violenta de la tribu que, a priori, los recibe hospitalariamente. Por el camino violan a una chica y cometen otros tipos de barbaries de hombre blanco. Y es que esa portada tan gore no hace justicia a su contenido.
Volviendo a la noticia anterior, la realidad es muy distinta y pocas menciones al respecto más que este contraste de noticias o declaraciones me quedan por hacer.
«Envenenan las aguas de nuestros ríos, matan por diversión a los animales, atentan contra la Madre Tierra. Han abusado de nuestras mujeres e inducido a los jóvenes a beber alcohol. Si estas sanguijuelas persisten en su conducta, los pazerey (así se autodenomina esta tribu) trasladaremos la guerra a Espigao y les exterminaremos».
Así que parece que bajo el supuesto lema “matar o morir” han enfilado sus lanzas y su coraje para así defenderse de la destrucción de su hábitat y de su gente. ¿Quién es el incivilizado?.
-Sitjar-
martes, 11 de diciembre de 2007
- ¡Marry christmas! -
“No os inquietéis, en orden a vuestra vida, sobre lo que comeréis; ni en orden a vuestro cuerpo, sobre qué vestiréis. Importa más la vida que la comida, y el cuerpo que el vestido. Fijaos en los cuervos: no siembran, ni siegan, no tienen despensa, ni granero; y, sin embargo, Dios los alimenta. pues, ¡cuánto más valéis vosotros!..."
Formado y educado desde el catolicismo, tuve en mi infancia cotidianamente que aceptar y comprender ideas como las del inicio de este post donde Jesucristo amparaba sin ninguna clase de excepción al pobre, considerando así superfluo todo ámbito material y ostentoso. Jesucristo príncipe de los pobres.
La cuestión es que apenas quedan días para que llegue puntual a su cita la ansiada navidad. Blasona estas festivas fechas la prosperidad, la armonía, la gran hermandad entre los hombres, el amor, la solidaridad y el respeto de entre tantas otras cosas. Así que, todo ciudadano que celebre toda esta parafernalia, por favor, comportémonos como buenos hombres de fe y, por lo menos durante unas dos semanitas, contagiemos amor y paz a borbotones.
Yo, por mi parte, sigo cabalgando tan escépticamente e indiferentemente sea el día de la madre, el del padre, sea pascua, san Valentín, nochebuena o fin de año. Simplemente me encomiendo a omitir religiones contradictorias e hipócritas y a empresas cargadas de ánimo de lucro -cual titiritero sobrado de virtudes- conducen a la sociedad a su particular retablo corporativo.
Claro que, puesto a mis pocas –por no decir nulas- creencias religiosas, no puedo negar que soy un esclavo más del sistema consumista. De ese círculo vicioso no puedo huir, por lo menos no del todo aunque se intenta. La lotería, los regalos, las cenas… todo empuje a todas esas acciones está manchado de una especie de chantaje emocional o moral, como mejor quieran llamarle. Los factores implicados:
Lotería : “ En X departamento de mi empresa venden estos décimos del niño, ¿y si no compro y toca a todos menos a mi?” El problema se incrementa cuando no es sólo el departamento X tu empresa en cuestión, si no tres, cuatro o cinco más que se unen a la dicha. Hay entra esta especie de chantaje moral del cual se benefician estas organizaciones cuando las posibilidades de que te toquen son tan absolutamente remotas.
Los regalos: Estoy en contra de todo este teatro pero… “ La persona X tiene intención de hacerme un regalo (material) de buena fe para demostrarme su aprecio (aunque para eso no haga falta sacar la cartera), tendría que comprarle yo también algo porque de lo contrario pecaré de tacaño, de cualquier otro antónimo de detallista o lo que es peor, creerse que no es lo suficientemente importante para mí”. Las empresas y multinacionales se frotan las manos con el aniversario del nacimiento del príncipe de los pobres.
Las cenas: Sin ir más lejos decir que, por ahora ya tengo tres cenas planeadas y ninguna de ellas es de ámbito familiar. Todo sea dicho, con todo el placer del mundo, aunque de los treinta euros por cena no me escapo. No son bromas. Los restaurantes, claro está, se forran y tú, hombre de nivel medio-bajo, te arruinas.
Telefonía: Si todas las personas importantes en tu vida viven en tu comunidad autónoma o país estás de enhorabuena. Más vale en estas fechas no tener estirpe en países lejanos. El consumo telefónico se dispara de tal manera que se colapsan los servidores o como se digan. Sms de felicitaciones navideñas y fin de año, a la orden del día, ¡¡ un pastón !! y los ricos a engordar.
Luces: Derroche energético por un tubo y con el dinero público. En estas fechas ya se puede estar pudriendo el mundo y desertizando que hay excusa.
Abetos: No será la primera ni la última vez que en esta época del año voy a dar un paseo por el bosque y me doy cuenta de que algunos desalmados se han dedicado a talar pinos o abetos de media altura para no gastarse un puto euro y lucirlo en el comedor de su casa con cuatro horteradas colgando. Todo un símbolo de cristianismo. No olvidemos, por otra parte, la base indispensable de un Belén: el musgo. Protegido por ley, muchos se lo pasan por el forro.
Discotequeo: Imprescindible para las juventudes de hoy día a asistir incondicionalmente a salas de fiesta, ponerse hasta el culo de cubatas (8 € la unid.) y pagar entradas desde 20 € hasta x €, eso sí : barra libre –de esa que tienes que hacer cola ¾ de hora para pedir y el día siguiente ni te puedes mover-. Si eres joven y no sigues el ritual eres un aburrido o un espécimen raro.
¿Qué es la navidad? ¿Quiénes son realmente los interesados? ¿Qué me aporta a mí la navidad y todo este tipo de celebraciones?.
En un documental sobre África explicaban que uno de sus recursos exportados al continente europeo era la uva y que “ en navidad y nochevieja a los niños del continente europeo les llegan de África toneladas de uva y de Europa a África llegan toneladas de armas para que nuestros niños luchen en las diferentes guerras”. Y así de cruel es señores.
Y es que me siento totalmente catastrofista, pero a pesar de todo miro de tolerar la navidad y en toda medida escabullirme de tal película. A quien le guste la navidad que la disfrute, a quien no que cree un blog y se desahogue.
-Sitjar-
Formado y educado desde el catolicismo, tuve en mi infancia cotidianamente que aceptar y comprender ideas como las del inicio de este post donde Jesucristo amparaba sin ninguna clase de excepción al pobre, considerando así superfluo todo ámbito material y ostentoso. Jesucristo príncipe de los pobres.
La cuestión es que apenas quedan días para que llegue puntual a su cita la ansiada navidad. Blasona estas festivas fechas la prosperidad, la armonía, la gran hermandad entre los hombres, el amor, la solidaridad y el respeto de entre tantas otras cosas. Así que, todo ciudadano que celebre toda esta parafernalia, por favor, comportémonos como buenos hombres de fe y, por lo menos durante unas dos semanitas, contagiemos amor y paz a borbotones.
Yo, por mi parte, sigo cabalgando tan escépticamente e indiferentemente sea el día de la madre, el del padre, sea pascua, san Valentín, nochebuena o fin de año. Simplemente me encomiendo a omitir religiones contradictorias e hipócritas y a empresas cargadas de ánimo de lucro -cual titiritero sobrado de virtudes- conducen a la sociedad a su particular retablo corporativo.
Claro que, puesto a mis pocas –por no decir nulas- creencias religiosas, no puedo negar que soy un esclavo más del sistema consumista. De ese círculo vicioso no puedo huir, por lo menos no del todo aunque se intenta. La lotería, los regalos, las cenas… todo empuje a todas esas acciones está manchado de una especie de chantaje emocional o moral, como mejor quieran llamarle. Los factores implicados:
Lotería : “ En X departamento de mi empresa venden estos décimos del niño, ¿y si no compro y toca a todos menos a mi?” El problema se incrementa cuando no es sólo el departamento X tu empresa en cuestión, si no tres, cuatro o cinco más que se unen a la dicha. Hay entra esta especie de chantaje moral del cual se benefician estas organizaciones cuando las posibilidades de que te toquen son tan absolutamente remotas.
Los regalos: Estoy en contra de todo este teatro pero… “ La persona X tiene intención de hacerme un regalo (material) de buena fe para demostrarme su aprecio (aunque para eso no haga falta sacar la cartera), tendría que comprarle yo también algo porque de lo contrario pecaré de tacaño, de cualquier otro antónimo de detallista o lo que es peor, creerse que no es lo suficientemente importante para mí”. Las empresas y multinacionales se frotan las manos con el aniversario del nacimiento del príncipe de los pobres.
Las cenas: Sin ir más lejos decir que, por ahora ya tengo tres cenas planeadas y ninguna de ellas es de ámbito familiar. Todo sea dicho, con todo el placer del mundo, aunque de los treinta euros por cena no me escapo. No son bromas. Los restaurantes, claro está, se forran y tú, hombre de nivel medio-bajo, te arruinas.
Telefonía: Si todas las personas importantes en tu vida viven en tu comunidad autónoma o país estás de enhorabuena. Más vale en estas fechas no tener estirpe en países lejanos. El consumo telefónico se dispara de tal manera que se colapsan los servidores o como se digan. Sms de felicitaciones navideñas y fin de año, a la orden del día, ¡¡ un pastón !! y los ricos a engordar.
Luces: Derroche energético por un tubo y con el dinero público. En estas fechas ya se puede estar pudriendo el mundo y desertizando que hay excusa.
Abetos: No será la primera ni la última vez que en esta época del año voy a dar un paseo por el bosque y me doy cuenta de que algunos desalmados se han dedicado a talar pinos o abetos de media altura para no gastarse un puto euro y lucirlo en el comedor de su casa con cuatro horteradas colgando. Todo un símbolo de cristianismo. No olvidemos, por otra parte, la base indispensable de un Belén: el musgo. Protegido por ley, muchos se lo pasan por el forro.
Discotequeo: Imprescindible para las juventudes de hoy día a asistir incondicionalmente a salas de fiesta, ponerse hasta el culo de cubatas (8 € la unid.) y pagar entradas desde 20 € hasta x €, eso sí : barra libre –de esa que tienes que hacer cola ¾ de hora para pedir y el día siguiente ni te puedes mover-. Si eres joven y no sigues el ritual eres un aburrido o un espécimen raro.
¿Qué es la navidad? ¿Quiénes son realmente los interesados? ¿Qué me aporta a mí la navidad y todo este tipo de celebraciones?.
En un documental sobre África explicaban que uno de sus recursos exportados al continente europeo era la uva y que “ en navidad y nochevieja a los niños del continente europeo les llegan de África toneladas de uva y de Europa a África llegan toneladas de armas para que nuestros niños luchen en las diferentes guerras”. Y así de cruel es señores.
Y es que me siento totalmente catastrofista, pero a pesar de todo miro de tolerar la navidad y en toda medida escabullirme de tal película. A quien le guste la navidad que la disfrute, a quien no que cree un blog y se desahogue.
-Sitjar-
miércoles, 5 de diciembre de 2007
- Contrastes -
Dos noticias en la misma página del diario El público me han llamado la atención. Empecemos por la pesimista y, posteriormente y para acabar, con la optimista.
1- Pesimista:
España quita y pone bombas de racimo
El Gobierno fabrica artefactos letales contra la población civil, a la vez que trabaja en Líbano para limpiar los explosivos lanzados en 2006 por Israel.
«Volé en mitad del bosque y desde entonces soy inválido»
«Se parecen a la ayuda humanitaria que cae de los aviones»
A eso le llamo yo, de entre otras cosas, hipocresía y terrorismo.
2- Optimista:
Qué hacer en casa por la Tierra
'Planeta frito' es un libro, casi un manual, para comprender el cambio climático y combatirlo con acciones cotidianas.
No lo he leído, tampoco lo he comprado pero, a expensas de hacerlo, creo que cada ciudadano debería tenerlo en su particular biblioteca. Espero que las alternativas que se barajan sean realmente fructíferas.
-Sitjar-
1- Pesimista:
España quita y pone bombas de racimo
El Gobierno fabrica artefactos letales contra la población civil, a la vez que trabaja en Líbano para limpiar los explosivos lanzados en 2006 por Israel.
«Volé en mitad del bosque y desde entonces soy inválido»
«Se parecen a la ayuda humanitaria que cae de los aviones»
A eso le llamo yo, de entre otras cosas, hipocresía y terrorismo.
2- Optimista:
Qué hacer en casa por la Tierra
'Planeta frito' es un libro, casi un manual, para comprender el cambio climático y combatirlo con acciones cotidianas.
No lo he leído, tampoco lo he comprado pero, a expensas de hacerlo, creo que cada ciudadano debería tenerlo en su particular biblioteca. Espero que las alternativas que se barajan sean realmente fructíferas.
-Sitjar-
Etiquetas:
Ecología,
Mis cruzadas,
Recomendaciones
martes, 4 de diciembre de 2007
- Cosecha propia -
Y esta sí es cosecha propia. La fotografía que ilustro a continuación fue tomada en la sierra, sobre una superficie de garriga. De entre los laberintos que surcan las cortezas de viejos pinos florece un peculiar reino celular de hongos. Alimentados por la intensa humedad de la estación, dejan verse por el paisaje cumplimentando su importante papel para el ecosistema de nuestro planeta.
Y bueno, si no me promociono yo... ¿quién me va a promocionar? así que, os informo que podéis encontrar más en el blog de fotografía del aquí presente, Mi Refugio Fotográfico. ¡Saludos!
-Sitjar-
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"Lo peor de las malas personas es que nos obligan a dudar de las buenas"